Los procesos de envejecimiento y aparición de arrugas en gran medida están relacionados con la disminución de la actividad de las células madre de la piel. Los investigadores que trabajan en laboratorios de cosmética desde hace mucho tiempo están buscando soluciones para prolongar la durabilidad de dichas células madre. La entrega directa de las células madre todavía no es posible. Sin embargo, es posible utilizar las células madre que provienen de una planta longeva. Las células madre de las plantas que se caracterizan por su longevidad tienen unas propiedades vitales espectaculares que les permiten sobrevivir en condiciones difíciles y regenerar las células de una manera eficaz. En los laboratorios se reproduce las células madre, después se aumenta la presión hasta conseguir la ruptura de la membrana celular y obtención del contenido valioso. Las siguientes etapas conducen a la colocación de los metabolitos en la crema y en consecuencia en la piel. Los metabolitos de las células madre tienen capacidad de penetrar la capa córnea de la epidermis, nutren las células madre de la piel, mejoran sus propiedades revitalizantes y regulan los procesos de la regeneración de la piel. No cabe duda de que la presencia de las células madre en las cremas es una novedad en la cosmética y un paso significante en la investigación de los científicos. Los cosméticos que contienen este ingrediente son seguros y no provocan alergias. Los concentrados de las células madre añadidos a los cremas que contienen el ácido hialurónico o colágeno aumentan la calidad de los productos y aumentan su poder rejuvenecedor.