El aspecto de las manos puede decir mucho sobre una persona. Una persona con manos suaves y uñas cuidadas es percibida como una persona cuidadosa, profesional y solvente. En cambio, unas manos agrietadas, ásperas y con uñas mordidas provocan la sensación de tratar con una persona caótica, nerviosa y descuidada. Unas manos bonitas atraen miradas de hombres y hacen que una mujer resulta atractiva y elegante. La actitud de personas que no tienen costumbre de cuidar sus manos en el invierno conduce a la aparición de grietas y coloraciones. En consecuencia, es muy difícil conseguir que las manos tengan un aspecto bonito. En el dorso de las manos pueden aparecer erupciones cutáneas que provocan picor y las yemas de los dedos tienden a agrietarse. Este estado influye a las láminas de las uñas que empiezan a desdoblarse y romperse. En esta situación es difícil hablar de un aspecto atractivo de las manos. En el invierno el frío y el viento dañan la barrera lipídica de la piel y, en consecuencia, causan la pérdida de agua y elasticidad por la piel. La mejor manera de proteger las manos durante el invierno es el uso sistemático de los productos que regeneran y protegen la barrera lipídica de la piel. Para las personas con la epidermis muy seca se recomienda los productos tipo crema-mascarilla con propiedades hidratantes y calmantes, que contienen aceite de oliva, argán o macadamia, glicerina, d-panthenol o manteca de karité. Durante el invierno en la piel de las manos muy a menudo aparecen callos, por lo cual se recomienda el uso de los peelings con propiedades exfoliantes. Merece la pena aplicar cremas que contienen urea porque este ingrediente con eficacia ablanda la piel. Para la zona de las uñas recomendamos aplicar cada noche aceites especiales (por ejemplo los que contienen el aceite de argán) y también, utilizar los acondicionadores que endurecen las láminas.
Tenga cuidado de sus
manos en invierno